La Asociación ÉQUMA Terapias Ecuestres es una entidad privada que se encuentra en la localidad de Espartinas, municipio perteneciente al Aljarafe, comarca sevillana, concretamente en el municipio de Espartinas, en la calle Camino de villanueva, 32-34, La Fábrica, Espartinas (Sevilla). Además de terapias asistidas con caballos, se imparten clases de equitación, pero tienen destinada otra pista dentro de un pabellón. Las terapias asistidas tienen lugar en una pista ubicada al aire libre.
Los pueblos vecinos son Villanueva del Ariscal, Gines, y Umbrete. Espartinas tiene aproximadamente 15.000 habitantes. Es un pueblo cuyo centro histórico es pequeño pero cuenta con bastantes urbanizaciones, lo que ha hecho que su tamaño haya aumentado en la última década. La mayoría de sus habitantes son jóvenes por lo que es una localidad que requiere bastantes servicios educativos, deportivos y culturales. En cuanto al nivel socioeconómico de Espartinas, se considera elevado, pudiéndose observar a través de diferentes indicadores como equipamientos domésticos, automóviles, dispositivos electrónicos. Cabe destacar que Espartinas es un “pueblo dormitorio”, es decir, la mayoría de sus habitantes trabajan en la ciudad. Este hecho explica el elevado número de urbanizaciones comentadas anteriormente.
Todas las terapias se hacen con la intervención de una yegua (Canica o Piruleta) o un pony (Tadeo), los cuales están acostumbrados a tratar con niños con algún tipo de patología por lo que cuando estos reciben algún golpe o tirón de pelo, no se asustan, sino que aguantan sin problemas hasta finalizar la terapia.
Los usuarios destinatarios de las terapias tiene un rango de edad varía entre los 3 y 20 años y suelen presentar problemas cognitivos o físicos y algunas ocasiones ambos. En cuanto al número de niños/as o pacientes oscila entre 15-20.
Las sesiones suelen ser individuales, exceptuando un caso en el que van dos hermanos a la vez. Tienen una duración de 1 hora por usuario, siguiendo unos objetivos específicos y unas rutinas en las que tienen que preparar a la yegua o poni (poniéndole: manta, salva cruz y cinchuelo/montura) a lo que se le invierte un tiempo aproximado de 15-20 minutos. A continuación a la hora de montarse, es cuando se llevan a cabo la mayoría de las actividades. Por último, una vez finalizada las actividades, son los usuarios los encargados de quitarle los utensilios necesarios para montar en el caballo.
Asimismo, existe un cuarto destinado al almacenaje de los juegos y elementos que se usan en las distintas terapias.
Aquí
abajo adjunto una foto del lugar donde se realizan tantos las
terapias físicas como psicológicas.
Para finalizar, me gustaría decir que mi experiencia ha sido muy grata aunque en algunas ocasiones me he sentido un poco frustrada puesto que al ser mi tutora psicóloga, habla con muchos tecnicismos que no todos están a mi alcance, pero ella no tiene ningún problema en explicarlos, de esta manera estoy aprendiendo muchas cosas nuevas de otras profesiones.
Muchas gracias por dedicar unos minutitos a leer mi entrada en el blog. ¡Mucho ánimo a todos y a todas!
Me ha llamado muchísimo la atención cuando has comentado que los animales no se asustan cuando reciben algún golpe o tirón de pelo por parte de los niños y niñas, ¡es increíble!
ResponderEliminarSeguro que estás aprendiendo muchísimo, me alegro mucho por ti. A seguir!
Me parece bastante interesante la labor que hacen en esta asociación, seguro que aprendes mucho en ellas. Te voy a hacer una serie de apuntes para la próxima entrada, intenta poner toda la letra igual, y debe ser un poco más resumida, no hace falta poner en este caso cuántos son los habitantes que componen el pueblo.
ResponderEliminarUn saludo y ánimos!
Hola Mª Ángeles, muy completa y detallada la presentación de tu centro de prácticas. Aunque esta segunda semana no era necesario realizar ninguna entrada (ya la habíais realizado con vuestra intervención en la videoconferencia), sin embargo, muestras con mucho mayor detalle los aspectos más significativos de la misma. Buen trabajo. Continúa trabajando en esa misma línea. Un saludo, Cristóbal.
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