¡Muy buenas a todos compañeros/as! Ya estamos otra vez de vuelta después de las vacaciones y casi en la recta final de nuestras prácticas. Esta semana nos toca explicar cómo es la evaluación que se desarrolla en nuestro centro. Para hacer memoria, os voy recordar que estoy realizando mis prácticas en el CEIP Huerta de Santa Marina.
En
este colegio, se lleva a cabo la evaluación tradicional que normalmente se hace
en casi todos los centros educativos: los exámenes. En todas las asignaturas,
los alumnos/as deben de realizar una serie de exámenes para que al final de
cada trimestre sus profesores/as puedan calificarlos según la nota obtenida y además
tienen en cuenta otros criterios de evaluación.
Entre
esos otros criterios, encontramos el comportamiento que el alumnado tiene en
clase, es decir, la participación, si atiende a las explicaciones del docente,
si hace las tareas que se mandan, si pone interés en su aprendizaje, etc.
Parte
del porcentaje de la nota equivale del cuaderno del niño/a, el cual el
profesor/a revisa durante todo el trimestre para comprobar que están todos los
contenidos que se han aprendido hasta el momento. Además, si el cuaderno a
parte de estar completo, tiene una estética bonita y ordenada, eso le dará un
plus al alumnado.
Otro
criterio de evaluación es la asistencia a clase, ya que si un alumno/a tiene un
porcentaje importante de faltas injustificadas esto repercute en su nota final,
puesto que esto quiere decir que no ha ido a clases obligatorias.
En
definitiva, del examen, el comportamiento en el aula, del cuaderno de clase y
de la asistencia es en lo que se basa la evaluación de cada alumnado. Sin
embargo, hay una parte de los niños/as que acuden a este colegio que llevan a
cabo un programa de refuerzo escolar, en consecuencia, de tener algún retraso
académico o una necesidad educativa especial.
Estos
alumnos/as a parte de recibir una evaluación con los mismos criterios que sus
compañeros, al final de cada trimestre sus profesores/as tienen que rellenar
una rúbrica de evaluación para comprobar y estudiar si ha habido avances en su
aprendizaje. Es con esta rúbrica con la cual mi compañera de prácticas y yo
hemos trabajado un poco, ya que una de nuestras funciones es estar con algunos
de estos niños/as. A continuación, os dejo una foto de la rúbrica en cuestión.
Es curioso, como ninguna de las aportaciones al blog que yo he leído, hacen referencia a otras evaluaciones que no sean la del aprendizaje de los alumnos, y en este caso solo de la evaluación final ¿eso puede ser reflejo de que en la facultad hemos insistido poco en que debemos evaluar TODOS los elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje?, me apunto el déficit.
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